¡Bienvenidos, oyentes de lo oscuro y lo perverso!
Preparaos para adentraros en un mundo donde el fingimiento se convierte en un deleite maestro… aunque un poco perverso.
Hoy, descorchamos una las locuras del Marqués de Sade con un breve relato magistral, donde los dobles sentidos y la simulación se entrelazan en un torbellino de intrigas.
Ajustad vuestros corsés, subid el volumen, aguzad vuestro sentido del humor y abrochaos el cinturón, porque nos sumergimos en las profundidades del Marqués de Sade. Apto para todos los públicos pero, ojo, no siempre políticamente correcto… Es el Marqués de Sade, claro.
¿Estáis listos para el viaje? ¡Que comience la travesía lúdica con El Fingimiento Feliz!
¡Pasa y ponte cómodo!